Existen diversas variedades de plantas de marihuana con distintos niveles de resina y a las cuales podemos realizar varios tipos de extracciones, para disfrutar más nuestra hierba. Algunas solo muestran un poco de resina en los cogollos y en sus hojas más pequeñas, en cambio otras acaban cubriendo toda la planta de una capa blanca, que cubre todas las hojas y el tronco. Estas hojas no las vamos a fumar, pero sí extraer su resina y conseguimos sacar un extra a nuestra producción.
Extracciones en seco: Es una forma sencilla de extraer el polen de las plantas, pues consiste en darle unos golpecitos sobre una malla y así que el polen caiga por debajo del tamiz, quedándose la marihuana sobre ella. Es una forma de extraer el polen y el producto no se echa a perder, permitiéndonos utilizar cogollos y hojas. Este método lo utilizan en Marruecos y lo que hacen es colocar grandes mallas o tamices y sobre ellas plantas enteras, las cubren con lonas y golpean con palos, haciendo que caiga gran cantidad de polen.
Hoy existen máquinas para realizar estas extracciones, que en poco tiempo extraen el polen de la hierba. Aunque tengamos un gasto extra con la compra, con un par de veces que la utilicemos conseguimos amortizarla. Hay que tener en cuenta el tiempo de utilización de estas máquinas (lavadoras), pues si pasamos de 10 a 15 minutos conseguimos extracciones más grandes, pero perderemos calidad del producto.
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Los “grinder” (trituradores) con rejilla, son la forma mínima de extraer resina de un cogollo, pues cuando ella misma golpea la rejilla, haciendo que el polen caiga al depósito. También tenemos una gama de “shakers” que nos permiten hacer extracciones rápidas y no echará a perder los cogollos.
